Esta nota salió, primeramente, en La Dosis
Afincada en Barcelona, España, la discográfica El Palmas Music se ha especializado en escarbar en la musical latinoamericana, editando discos olvidados de gran valor cultural
El venezolano Maurice Aymard es el líder de esta casa discográfica que lleva unos años editando producciones nuevas y de catálogo. Además del Caribe y Latinoamérica en general, el sello apunta a la música alrededor del mundo, ampliando de esta manera su abanico de opciones para el coleccionista y todo melómano
Mercedes Sanz
“A veces uno no busca las cosas, sino que las cosas lo buscan a uno, así fue el caso de Frank. Él nos encontró. Yo había oído hablar de ese disco pero no le había prestado atención, no sabía qué era un disco raro, caro, difícil de conseguir, y cuando Frank nos llama, fue una locura. A mí lo que me llama la atención de ese disco es que es como un guaguancó agresivo, fuerte, rápido. Obviamente, ese sonido viejo que tiene, a metales, eso se siente.
Una anécdota interesante del álbum es que en aquella época los AIR de los sellos discográficos, los que fichan a los artistas, estaban mucho en la calle buscando a esas orquestas que estaban tocando a ver qué tal eran y ese fue el caso de Frank.
Estaba tocando en Sabana Grande y se les acercó el de Fonograma y, bueno, el tío le dejó una tarjetica y Frank los llamó y quedaron para grabar. Eso fue uno o dos días, llegaron, tocaron y así fue. Esa fue la historia que Frank me echó a mí”, cuenta Maurice Aymard acerca de una de las gemas discográficas más buscadas por los coleccionistas y amantes de la salsa de los años 70.
Se trata de la legendaria producción de Frank y sus Inquietos, un trabajo único que se mantuvo en la llamada salsa subterránea o underground venezolana.
Resulta que el registro fue reeditado por sello que dirige Aymard: El Palmas Music. Esta discográfica tiene como propósito buscar esas preciadas joyas para reeditarlas y sacarlas nuevamente al mercado.
De tal manera que esta labor también materializa ese conocido lema: “el disco es cultura”. Aymard es un venezolano afincado en España, y es conocido por su actividad como DJ, pero realmente se trata de un promotor cultural y un melómano tenaz.
El trabajo de El Palmas Music abarca investigación de campo, edición y reedición discográfica en vinilo, y la parte audiovisual que es muy importante. En este renglón tienen documentales cortos sobre Tabaco, Moncho y su Banda, Conjunto Ingeniería, Dimas Pedroza y La Diferente, y Orquesta La Solvencia, todos expuestos en YouTube.
¿Esa inquietud musical viene por el lado familiar?
Sí. Desde pequeño por mi papá, mi familia es andina y ellos tenían una tienda de discos en Mérida, y él siempre ha estado comprando discos. Esa inquietud viene por mi padre y por un interés propio. Siempre pasaba horas viendo MTV, visitando Esperanto en Caracas, los fines de semana iba a conciertos. Así que, bueno, era algo bastante innato.
¿Qué tipo de música escuchabas?
Siempre fue muy variada. Recuerdo que escuchaba mucho hip hop norteamericano, música industrial, metal, electrónica, mucho rock. Y la música tropical siempre estuvo de fondo.
¿Y la salsa?
Siempre ha estado, cuando te montas en una camionetica, fiestas de quince años. Es parte de nuestra cultura, en las bodas, las verbenas. La salsa ha estado ahí, forma parte de nosotros y muchos latinoamericanos, pero empecé a indagar hace unos años y descubrí esa salsa underground que estuvo debajo de la Dimensión Latina, Oscar D’León. Mi viejo no era salsero.
¿Cuándo te inicias como Dj?
Soy DJ desde 2001, mucho house, deep house, en tiendas. Hace siete u ocho años le di un cambio a la labor de DJ, ahora es más ecléctica, de world music, música árabe, champeta, soukous, salsa, merengue, reggaetón, jazz. Música muy variada y entrelazada.
Vienen sorpresas en El Palmas Music
El Palmas Music ha editado más de treinta y siete discos, más de trescientas canciones y numerosos artistas son parte de su nómina: Andrés y sus Estrellas, Conjunto Ingeniería, Los Calvos, Moncho y su Banda, PP’S, Septeto Fantasía, Ray Pérez y El Grupo Casabe, Salsa Suprema, Sam Dimas, Ángel Rada, Anselmo López y su Conjunto, Daniel Grau, El Dragón Criollo, El Palmas, Frank y sus Inquietos, Grupo Almendra, Grupo Baquedanus, Jaguar, Hugo Blanco, Los Impala, Jungla, La Retreta, Los Blonder, Jesús Gómez, Sexta Sociedad, Sexteto Caracas, Sexteto Fantasía, Tabaco, entre otros destacados nombres.
¿Cómo llegas a la idea de El Palmas Music?
Después de tantos años con la electrónica, llegué a tener dos sellos discográficos: de música disco y otro de más house, techno. Luego, la escena cambió mucho, el tipo de música, los productores que estaban detrás de todo, ya no estaban; y la verdad es que me cansé.
Uno de mis mejores amigos, Paulo Olarte, un día de esas conversas, él estaba desarrollando un proyecto, Acid Coco, y al mismo tiempo veíamos esa pausa, esos artistas venezolanos de los 60 y 70 que estaban allí como abandonados y esperando ser rescatados, y bueno, entre una cosa y otra, surge el proyecto, lo llevamos entre los dos, y la idea no es un país en particular, pero comenzamos por Venezuela.
Hemos hecho reediciones y sacamos música nueva, hasta ahora, de colombianos. Pronto viene algo de Cabo Verde, de África.
Aunque el catálogo es variado, hay un fuerte de música venezolana
Este proyecto incluye muchas cosas, también tratamos de documentar los discos, las historias, en trabajos audiovisuales cortos. Estamos tratando de hacer un documental sobre salsa en Venezuela, contar la historia de estos músicos. También ofrecemos álbumes de segunda mano que son difíciles de vender.
En el inventario la música latina tiene un peso
Es variado, hemos sacado electrónica, post punk, salsa y música venezolana poco difundida, porque con esta pausa política poca gente se ha interesado en recopilar y publicar esta música abandonada. Pero nuestra idea no es sólo Venezuela, ¡claro!, al ser venezolanos nos enganchamos con toda esta música.
¿Cuál es el criterio en cuanto a tipo de música y de disco?
Hay un sonido, una línea, discos difíciles de conseguir y son caros, y nosotros pensamos que todo el mundo debe tener acceso a la música. Entonces, hay varios criterios; álbumes difíciles de conseguir, los precios elevados en el mercado y su sonido especial.
Hay discos que marcan una era, que se diferencian de muchos. Nosotros decimos con el olfato: mira este disco tiene algo. Vamos a sacar música de África. En realidad, estamos abiertos a todo.
Hay compilaciones de artistas muy buenos, Tabaco, los de PP’s, ¿por qué no discos completos?
Mira, a la final, Tabaco sacó más de diez álbumes y muchos de esos no son fáciles de conseguir, están regados y tienen unas cuantas buenas canciones. A veces, el coleccionista, el público, quiere tener esas canciones en un solo álbum. Entonces, el compilado hace alusión a ese trabajo de años de un artista en un solo disco.
Con PP’s pasa lo mismo. Sacaron cinco discos y algunos tienen precios elevados.
¿Y cuál es el criterio de selección en los compilados?
El criterio es que, a veces, hay una historia. Es algo más conceptual, pero todo tiene que tener un principio y un final; que desde la primera canción y hasta que termine sea un viaje. Entonces, el orden y la conceptualización es un viaje.
¿En un futuro listado no estarían artistas como Los Dementes, Vytas Brenner, Frank Quintero y Balzehaguaos?
Mira, por ejemplo, Los Dementes han sido publicados, los de Frank Quintero no encajarían pero tampoco son fáciles de conseguir, y de Vytas han sacado.
¿Qué otras joyas tienen pensado relanzar?
No te podemos decir, -risas-. Estamos en proceso de selección y de firmar. Vamos a sacar algo de Cabo Verde, y viene algo nuevo de El Dragón Criollo y Acid Coco. Sobre las joyas, ya se enterarán.
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