Hucal y “ucaln” fueron las fuentes de inspiración para que el músico argentino Gastón Massenzio grabara su octavo disco. El primer término es un pueblo deshabitado, en la provincia de La Pampa, y se halla apartado de la vida urbana y moderna. Fue la localidad donde nació su abuela. Mientras que el segundo es de origen mapuche y significa “alejado del camino principal”. Las dos expresiones habitan en esta nueva entrega que el músico regala.

Escuchar Ucaln es como entrar a otro mundo. Es ir a encerrarse en una montaña, sabana, llanura, en un lugar recóndito para liberar estrés, hacer alguna actividad terapéutica, enfrentarse con lo desconocido o a estar consigo mismo. “Yo pensé esta música como una inspiración, un dispositivo, para repoblar, que la música tuviera esa propiedad”, comentó Massenzio a clavemercedes.
El músico tiene una trayectoria dentro del pop rock, y ahora presenta una producción instrumental, llena de ambientes acogedores o enigmáticos que construyen sensaciones, evocaciones y ambientes imaginarios. “Definitivamente es mi disco más espiritual porque es un proceso interior de cambio donde la música se vio atravesada y modificada. Pienso que una parte de mí compuso esta música para que genere algún tipo de proceso interno y que interpele a quien
la escucha”, señaló.

Tal como el artista lo describe, el álbum es búsqueda de tranquilidad y de los antepasados. Es un trayecto en cámara lenta donde el conductor hace paradas para disfrutar del paisaje sonoro. Pero también, en ese andar, aparecen recuerdos. Estos son los espacios tallados a punta de melodías que se acercan a ritmos tradicionales argentinos en algunas piezas; y en otras, es como una suerte
de música incidental.
Ucaln es la banda sonora más subjetiva y emocional de Massenzio, quien considera que “parte del disco indaga lo inexplorado, generando una sensación de misterio e incertidumbre. También identifico imágenes por un lado del atardecer en contraposición a momentos muy diurnos, luminosos, de la mañana. Escuchar el disco en orden termina de mostrar cómo es el viaje que compuse, y me gustaría que resuene en cada oyente de manera singular como si fuera un
partícipe activo”.

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